La aparición de un fantasma es uno de los enigmas que ha motivado a que cientos de escritores, cineastas e investigadores dediquen su vida y esfuerzo, a tratar de comprender la razón por la cual esta aparente entidad emerge en la vida de una persona. Sin embargo y pese al avance de la tecnología, muchas interrogantes sobre el tema no han logrado ser respondidas, ya que pese al hálito de modernidad que rodea a los actos cotidianos, estos fenómenos aún se evidencian en lugares remotos que se niegan a esconder su historia.

Precisamente uno de estos lugares corresponde al cantón Cotacachi, ubicado en la provincia de Imbabura en el norte del Ecuador, donde según el testimonio de varias personas y la colaboración de investigadores locales existe información acerca de una historia, que a muchos ha llevado a la reflexión, mientras que para otros supone una verdadera historia de terror que se remonta 38 años atrás.

Según lo narrado por muchos cotacacheños, en el trayecto de la carretera que une Pinsaquí con Cotacachi y que se encuentra atravesado por el río Ambi, varios testigos, sobre todo hombres conductores han podido divisar el espectro o fantasma de una mujer extranjera, cuya alma al parecer vaga desconsoladamente sin hallar paz alguna.

Al respecto de lo ocurrido en la zona, existen dos posibles teorías que explicarían la aparición de este espectro. La primera señala que un bus de turistas se accidentó en la curva por dicho sector, que provocó la muerte de varios de sus ocupantes; sin embargo, no se habría logrado rescatar el cadáver de una mujer extranjera y, por lo tanto, su alma vagaría por el sector, asustando a quienes conducen por el lugar.

La segunda versión en cambio señala que, en el mismo sector, una mujer extranjera fue violada y asesinada, y jamás se logró encontrar su cuerpo para darle sepultura, razón por la que su espíritu deambula en busca de justicia, y por ello aparece en medio de la carretera, generando el pánico en aquellos conductores que logran observarla en altas horas de la noche.

Esta historia es muy similar a otras que han sido narradas en varios países, no obstante, en este caso existe una particularidad, ya que de acuerdo a testigos como el taxista Luis Flores, el fantasma de esta mujer aparece desnudo, lo cual resulta más perturbador, ya que quienes lo miran, no saben cómo reaccionar ante tal aparición, y por lo tanto, muchas de las veces esta situación ha derivado en accidentes. Flores señala que, en una ocasión, al tomar la curva en cuestión pasó delante de una sombra femenina desnuda, visión que le generó una sensación de vértigo que lo condujo a chocarse contra un muro metros más arriba.

Este conductor manifestó que, en otra ocasión, llegaron cuatro jóvenes en una camioneta, la dejaron estacionada y todos nerviosos se subieron a su taxi y le pidieron que les realizara una carrera a Otavalo, pero por el camino a Quiroga. «Ya en el trayecto me contaron que una sombra se subió al balde de la camioneta, lo que les causó temor y recalcaron que nunca más regresarían a Cotacachi a causa de la presencia de esa mujer desnuda en medio de la noche» refiere Flores.

Otros testimonios de choferes de buses, taxis, camionetas y vehículos particulares señalan que esta aparición suele aparecer en la parte posterior del vehículo y luego desaparece en cuestión de segundos, sin dejar rastro alguno. Por su parte, otro testigo de este fenómeno corresponde al guardia de seguridad José T, quien, en el 2011, cayó al río Ambi, es decir en el sector donde aparece esta supuesta entidad. Cuando la policía lo trasladó hasta el hospital, aún desconcertado explicó que perdió el equilibrio cuando miró por el retrovisor a una mujer extranjera, toda pálida y desnuda.

Tirson Gómez, chofer profesional, señala que personalmente ha querido toparse con esta entidad, pero que pese a haber pasado por el sector en distintas horas, incluso en la madrugada, jamás la ha visto. Comenta que entre sus compañeros taxistas de Otavalo existe cierto temor por hacer carreras a Cotacachi, en especial a partir de las 21:00.

Por esta razón en este sector se colocó la imagen de una virgen con el objetivo de apaciguar el alma en pena de esta mujer, lo cual al parecer ha resultado efectivo en cierta medida. Pese a ello, en pocas ocasiones surgen testimonios como el de Santiago V. quien manifestó que hace pocos meses y mientras viajaba por el sector, divisó a una joven mujer extranjera que caminaba descalza por la curva. No obstante, y debido a que debía llegar con una carga urgente a la ciudad de Cotacachi, decidió no investigar de qué se trataba.

Mas cuál sería su sorpresa, ya que cuando narró lo sucedido a sus colegas en Cotacachi, estos le comentaron que se había encontrado con el fantasma de la extranjera desnuda que se aparece a los conductores en mitad de la noche. «Menos mal no se me ocurrió parar» señaló el testigo, «ya que si lo hacía es probable que ahora mismo no estaría contando esta historia, que, aunque muchos no lo creen es de verdad».